Lograr que nuestros hijos se alimenten correctamente, una tarea que vale la pena
Alguna vez te preguntaste
¿Realmente es necesario todo el esfuerzo que estoy haciendo en inculcar buenos hábitos alimentarios a mi hijo; porque se hace difícil que coman saludablemente? ¿Cómo lograrlo?

Inculcar buenos hábitos alimentarios es una tarea compleja, de todos los días y muchas veces de ir en contra de las influencias externas que recibe el niño.
¿Por qué se hace difícil?
Porque nuestros hijos viven en un ambiente Obesógeno.
Conviven en un entorno que promueve el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas.
No sólo los niños con problemas nutricionales evidentes deben de ocuparnos, sino todos los niños.
Antes mamá estaba en casa y era quien cocinaba. Hoy en general la madre trabaja, las rutinas diarias implican estar muchas horas lejos del hogar y la cocina casera se ha vuelto más escasa. Comúnmente se recurre a comida pre-cocida industrializada o a platos rápidos que facilitan la tarea y ahorran tiempo pero que no son los más adecuados.
Además la falta de ejercicio físico (Sedentarismo), las largas horas frente a la Pc, TV o los juegos electrónicos, la exposición a la publicidad de alimentos cargados de azúcares y grasas de mala calidad.
Muchos canales de cable antiguamente pasaban sólo la programación, hoy además tienen comerciales de alimentos no recomendados. El niño esta relacionando el placer de un programa que le gusta al alimento que viene detrás y además el volumen del televisor aumenta inesperadamente cuando llegan los comerciales. Esto esta estudiado no es una casualidad. Además va a comer comida rápida y con la comida le regalan un juguete, otra asociación que hace que siempre quiera volver a comer esta comida no recomendada pero que le genera esta emoción positiva detrás de un alimento potencialmente negativo si lo consume asiduamente.
Durante la niñez se adquieren los cimientos del futuro hombre/mujer, es decir con buenos hábitos alimentarios se estarán evitando muchas enfermedades a futuro y mejorando la calidad de vida desde el hoy para siempre.
Además durante la niñez aprenden e instauran los hábitos alimentarios para toda la vida. Es mucho más fácil aprender o re-aprender a alimentarse antes de los 8 años. Por tanto es el momento indicado para actuar con conciencia de lo positivo que puede llegar a ser.
¿Como cambiar los hábitos?
La realidad es que todo cambio debe empezar por casa.
El niño con más o menos facilidad se adaptará al cambio y lo tomará como suyo. Si y solo sí este cambio lo hace toda la familia y especialmente la mamá y el papá.
¿Como aprender o re-aprender a comer saludablemente?
La solución es crear un ambiente para la adquisición de hábitos alimentarios saludables.
Los padres somos los responsables de enseñar buenos hábitos alimentarios a nuestros hijos y para ello además de poseer la información necesaria es muy importante no comportarse en forma contradictoria.
Con los alimentos es como en la vida en general, si yo quiero que mi hijo cambie necesito predicar con el ejemplo constantemente. Porque para un hijo es más importante lo que hacemos que lo que decimos.
Tips para organizar el cambio:
Planificar un cambio no muy brusco sino de a poco para que sea más aceptado.
Planificar la alimentación semanal es muy útil para hacer el cambio, donde toda la familia comience una etapa de mejorar los hábitos, aumentar la variedad de alimentos y tratar de comprar o cocinar comidas caseras.
Al principio parece engorroso. Luego es fácil y ahorra tiempo y malas decisiones de ultimo momento. Es muy bueno que el niño se sienta parte de la planificación lo cual hace que se motive al momento del cambio y si es posible que de vez en cuando esté en el proceso de elaboración si así lo desea.
Negociar con inteligencia.
Dentro de la planificación podrán haber libertades pactadas para donde todos una o dos veces por semana puedan elegir libremente lo que comer.
Los alimentos que estén en casa deben ser sólo los planificados, las excepciones estarán planificadas y se comprarán en el momento.
Del pensamiento a la acción
Es necesario establecer y respetar los horarios y el lugar de las comidas.
Es importante que el momento de comer sea tranquilo, placentero y disfrutable.
Es recomendable no obligar al consumo de alimentos ya que se puede generar una aversión para toda la vida.
Es aconsejable no prohibir alimentos ya que sólo produce mayor ansiedad y generalmente el efecto inverso al deseado.
La consigna es, no prohibir pero tampoco ofrecer un alimento que no es considerado adecuado.
Aún cuando los intentos fracasen, debe periódicamente ofrecerse el alimento (no imponer) pues los gustos son muy fluctuantes y es posible que lo que hoy no quiera mañana sea lo que más prefiera.
Comer saludable es una inversión para toda la vida que requiere de paciencia y el ejemplo constante de los padres.
Vale la pena aventurarse a un cambio de hábitos que siempre mejorará la calidad de vida de toda la familia, y en especial la de nuestros hijos.
Fabiana Palmigiani.
Lic. en Nutrición.
Master en PNL. Coach.